No se nace mujer, se hace mujer

Para que sepas un poco mas de mi

“No se nace mujer, se hace mujer”
Simone de Beauvoir.

¿Quién soy?

Mi nombre es Teresa Eugenia Bermea Ortiz. Soy una mujer de 48 años. Soy madre de Pablo, de 21 años y creo que la maternidad debe estar en un curriculum. Periodista y comunicadora social de profesión y de vocación. Actualmente conduzco un programa de radio y soy colaboradora para una revista. Soy hija, amiga, hermana y he sido pareja. Ando siempre en busca de cosas nuevas—soy muy curiosa (¡me encanta buscarle “mangas al chaleco). Esa es una de las habilidades que tengo y cultivo para comunicar, es parte de mi esencia. Mi profesión, por la exposición y el contacto que tengo con tantas personas distintas, me ha permitido elevar mi autoestima, me ha dado seguridad, sorpresa, y grandes satisfacciones. A través de mi carrera he aprendido y ejercido mi derecho a expresarme, a pensar diferente y formar mi propio criterio y hacerme responsable de mis opiniones. Me ha hecho ser más flexible, más espontánea y divertida. Los medios son mi trinchera y desde ahí le doy voz a las causas que no son visibles, a los marginados que no tienen voz. Para mí, la comunicación es eso: crear puentes entre aquéllos que necesitan algo y aquéllos que se lo pueden satisfacer.

Me gustan y practico los pensamientos positivos. Me gustan las jacarandas, las violetas africanas y los canarios. Disfruto enormemente de tres cosas: los libros, los zapatos y la soledad. Soy inteligente, perseverante, vanidosa, sensible, firme en mis decisiones, activa, amiga, compañera, abierta, comprensiva, alegre, con sentido del humor, consejera, buena escucha, preparada, soñadora.

Mi historia en breve

Infancia. Nací en Torreón Coahuila el 2 de septiembre de l958. La mayor parte de mi carácter se formó en La Paz, B.C.S donde viví con mis 5 hermanos(as) y mis papás—yo soy la mayor. Recuerdo que la primera vez que nade fue en el mar, comer lo que se pescaba, seis hermanos integrados; Allí aprendí la solidaridad, la creatividad en la inventiva de juegos, y el respeto hacia otras formas de pensar.
Adolescencia. Inmersa siempre en la lectura, mi escape y cómplice amorosa, me volví de las aplicadas. No fui muy “fiestera”. Tenia complejo de “patito feo” y era introvertida. Eso si soñadora¡ Estudié Comunicación Social en la UAM, Xochimilco. Empecé a trabajar a los 16 años. Y desde entonces no he dejado nunca de hacerlo.

Trabajo en los medios desde 1978. En la radio he trabajado como conductora y productora, reportera y directora en ABC Radio, MVS, Stereo Rey y Radio Fórmula. Actualmente conduzco una revista femenina radiofónica de 6 a 9 de la mañana en la 1260 AM.
En televisión inicié (por accidente) mis participaciones como conductora de noticias en l988. A partir de esa fecha he estado en Televisión Universitaria, Diálogos en Confianza en Canal 11, Imevisión y Canal 13.

Pertenezco a dos asociaciones civiles: Mujeres en Lucha por la Democracia y Mujeres en Medios de Comunicación. En 2004 fui la imagen oficial de la campaña de no violencia contra las mujeres y las niñas previniendo la violencia en el noviazgo. En noviembre del 2006 nuevamente apoye al Instituto de las Mujeres con la campaña: ¿Realmente se necesita ser hombre para ser alguien? enfocada en identificar la discriminación por genero.

Colaboro quincenalmente en la revista TVnotas. Estoy tomando un curso de Creación Literaria porque quiero desarrollarme a través de la escritura. Considero que escribir lo que pienso es más perdurable que lo efímero de hablarlo, aunque ello implique tener que contactar con lo más profundo para que brote la esencia y no siempre es fácil. Viajo por la República constantemente para impartir conferencias sobre: La menopausia, la mejor etapa de tu vida; Violencia en el Noviazgo, El dinero en la pareja (el dinero tiene sexo). Cómo formar hijas fuertes, El poder del aprecio, y Cómo curar un Corazón Partido.

Pienso que…

Ser mujer es valioso. Que el amor es fundamental.
La maternidad para mí es un rol elegido y finito; forma parte de los muchos roles que desempeño como mujer, más no es lo único que me determina. ¿La maternidad es el único camino para la realización? Pienso que no y que en todo caso debe ser elegida. Creo firmemente en el derecho al placer y al goce e intento ejercerlo lo más posible. Estoy a favor del feminismo de la diferencia, que no es el feminismo de la igualdad, y que consiste en señalar cuáles son las cosas que nos hacen diferentes; y en luchar por la igualdad de oportunidades que es la verdadera equidad. El feminismo busca eso, la equidad, el equilibrio, a diferencia del hembrismo. Pienso que la palabra construye, te da un lugar, te hace visible. Las palabras no son inocentes. Siempre pasa algo con ellas. Las palabras rompen el silencio. Creo en mi país y lo amo. Mi forma de amarlo es señalar lo que no está bien, romper el silencio. Rechazo el síndrome del pueblo conquistado. Rechazo toda palabra que descalifique.
Creo en la participación política, no la política de los partidos sino la que está en todos los ámbitos en que ésta penetra: soy partidaria y creo en la participación política a través de la organización civil. Creo en su fuerza para transformar.

Tere Bermea en frases:

“Mi mejor maestro ha sido mi hijo”
“Soy protagonista de mi vida”
“Para mi es importante ser congruente ente lo que pienso, siento, hago y digo”
“Los hombres y las mujeres no somos enemigos. Venimos a conocernos y a respetarnos a partir de las diferencias”
“La cocina para mi es la dimensión desconocida”
“Lo mío, lo mío, lo mío,....es todo lo referente a las mujeres”
“Dale la mano a la que sigue”
“No es cierto que las mujeres juntas nomás difuntas”
“No se que me gusta mas si los libros o los zapatos”
“La Vida es esplendida¡”

Confesiones

Muchos no lo saben pero, elegí esta carrera para salir del silencio y aislamiento. Tampoco saben que a menudo siento angustia para hablar en público; que realizo un trabajo exhaustivo de reflexión, de observación y de análisis para poder sustentar mis opiniones. Que si me dieran a escoger entre libros y zapatos, elegiría mis libros. Que guardo con mucho amor la primera camisita de mi hijo. Que todos los días intento ser menos estricta conmigo misma y mas amorosa. Que todavía sueño con el amor de mi vida. Que me sonrojo con facilidad. Que muchas veces sentí culpa por no ser la madre perfecta.